10/25/2010

¿Eres un buen o mal perdedor?



En cualquier juego siempre habrá personas que jueguen limpio, aquellas que sepan cuándo es el momento de retirarse y las que terminen cañando para engañar al otro y ganar, pero con trampa.

En la vida pasa lo mismo. Existen personas que son buenas perdedoras, y otras que no conciben la idea de la derrota.

Lo cierto es que a nadie le gusta perder, no hay como esa gran satisfacción que se siente con los logros obtenidos.

Pero perder es una de las variables que existe en cualquier competencia, trabajo, incluso en el amor.

Perfil de los malos perdedores

1. No pueden disimular su rabia cuando pierden.

2. Buscan culpables dentro de su equipo si no ganan.

3. Acusan a los demás de tramposos si no triunfo.

4. No son capaces de aplaudir el triunfo de los demás

5. Cuando las cosas no resultan como él o ella esperan se acogen de argumentos como "no era mi día" o "no hubo una competencia leal".

6. Si no ganan asumen el papel de víctimas.

7. Prefieren renunciar cuando algo les queda mal y no esforzarse por conseguirlo, pues le da vergüenza el fracaso

8. Están pendientes del logro de los demás para superarlos.

9. Se ufanan todo el tiempo de ser ganadores.

La pérdida desde el lado positivo

Es claro que a nadie le gusta perder, que incluso en teoría a usted le han dicho muchas veces que detrás de una pérdida hay una gran ganancia. ¿Pero cómo pasar de esas palabras a los hechos?

Es importante que tenga la capacidad de evaluar las situaciones, de mirar lo que se logró de manera más realista y no lo que está a simple vista.

Consecuencias de ser un mal perdedor

1 Suelen sufrir más de lo normal ante una derrota.

2 Pueden caer en depresión si no logran entender que en la vida no solo se gana sino que también se pierde.

3 Tarde o temprano sentirán el rechazo de las personas que tienen junto a ellos. Los demás se cansarán de su prepotencia o de que los culpen o les recriminen.

4 No sabrán tolerar la frustración y esto los dejará ante los demás con una imagen de total inmadurez emocional.

5 Les costará no solo aceptar que perdieron una oportunidad de trabajo, sino una pérdida emocional, no sabrán hacer un duelo.

Es bueno preguntarse

1¿Cuando algo no sale como usted espera se enciende como un fósforo y busca un culpable a su alrededor?

2¿Si no ganan sus ideas siente que es el fin del mundo y se retira histérico del lugar?

3¿Cuando algo no sale como esperaba llega a su casa histérico y se desquita con su familia?

4¿Los demás siempre hacen trampa cuando usted pierde?

5¿Le es imposible decirle al otro "felicitaciones, ganaste"?

¿Y usted cómo abordaría estas experiencias?

1. En el amor

Cuando se trata de conquista es posible que en el camino aparezca otro competidor que se quede con el corazón de la niña que a usted tanto le gusta. Por eso le apuesta lo que sea a la conquista, y como en todo juego, se arriesga a ganar o a perder.

¿Cómo saber si es un mal o buen perdedor?

Es posible que un buen perdedor entienda la derrota y se retire con la cabeza en alto.

Según explicó la psicóloga Sandra Luna, "podríamos considerar como buen perdedor a la persona que es capaz de darle un manejo adecuado a sus emociones, que sabe mantener la calma, que es tranquilo ante los resultados. Un mal perdedor sería la persona que vive dolida todo el tiempo, enojada por mucho tiempo y que no acepta el duelo".

Sin embargo, la experta hizo claridad en que es importante entrar a analizar las diversas situaciones, puesto que cada una es particular y se requiere evaluar cómo se dio la conquista, qué tanta energía hubo entre los dos

"Son importantes todos esos factores externos e internos, mirar el nivel de aceptación, la forma en que la persona es capaz de decir "ya no voy más. Es entrar a analizar el manejo adecuado que se le da a cada situación", indicó Luna.

Por eso si usted es de esas personas que a pesar de que le han dicho que "no" mil veces, se niega a aceptarlo, persigue a su conquista, trata de romper la armonía de la buena relación que inició con otra persona, declárese mal perdedor.

La facilitadora de desarrollo personal, Dora Herrera, indicó que muchos jóvenes son malos perdedores en el amor porque no asumen que quien ama deja libre.

"Es darle la libertad a la otra persona para que opte por la mejor decisión. Si se va a obligar a una persona para que esté con nosotros, tarde o temprano se caerá en el fracaso, pues no se puede forzar a la naturaleza", agregó Herrera.

2. ¿Y en el trabajo? ¿Qué tan buen perdedor o mal perdedor es?

En cuestiones de productividad, a ningún jefe le gustaría saber que usted no está haciendo las cosas como deben ser. Por eso siempre debe apostarle a ganar.

Pero en casos específicos como competencias internas, estrategias, concursos, el solo hecho de que no acepten sus ideas puede ponerlo irritable.

Existen personas que no solo no aceptan que perdieron, sino que además no son capaces de resaltar los logros de otros compañeros.

Según explicó la psicóloga Sandra Luna, "ese tipo de comportamientos tienen que ver con la forma como se han establecido las relaciones, y esto parte de la propia historia, de la forma como se asumen los retos y las pérdidas".

Es importante entrar a evaluar nuestro estado de ánimo ante la situación y el contexto.

El problema puede venir desde la infancia, pues muchos padres no le enseñan a sus hijoos a asumir las derrotas.


3. En una sociedad usted ha apostado una suma significativa de dinero, pero al final las cosas no resultan como se esperaban. ¿Cómo saber si usted es un buen o mal perdedor?

Cuando una persona decide aceptar una sociedad, debe realizar una evaluación previa sobre los beneficios y fortalezas de la alianza.

Algunas veces se omite este punto importante y en situaciones de crisis y pérdidas económicas las amistades se acaban porque una de las partes no tuvo claro el riesgo. Frente al tema, la psicóloga Sandra Luna expuso que "cuando tú aceptas o entras en una situación particular, debes hacer una evaluación de lo que puedes ganar, pero también asumir las consecuencias de lo que puedes perder".


Preguntas y respuestas

¿Qué es bueno preguntarnos para saber si somos buenos o malos perdedores?

Lo primero es tener clara esa polaridad, saber qué es ser bueno y ser malo. Lo bueno lo conecto con mis principios, con mis valores.

A la luz de esa comprensión, me considero ganadora cuando un acto que realice me genere satisfacción y no maltrate al otro, no lo quiebre o no lo manipule.

Soy una persona perdedora cuando no utilizo los recursos para el bienestar del otro.

¿Cómo aprender de las pérdidas?

Debemos partir de la premisa de que venimos a la vida a aprender. Hay lecciones que necesitan esfuerzos, sacrificios.

Es importante saber que la vida nos va a repetir la lección tarde o temprano, por eso es necesario entrar a mirar los errores con profundidad para no caer en lo mismo con el tiempo.

De lo que no se trata es de decir soy un perdedor.

Si en algún momento no he logrado lo que me propongo, debo buscar una estrategia más eficaz.

Si siento que he perdido es porque la estrategia no ha sido la adecuada y debo persistir. Es necesario entrar a rediseñar, reorganizar. Sin embargo, es bueno tener claro mi grado de frustración, que no todo en la vida me lo puedo ganar.

Asi que esta en ustedes mismos.....

Qué escoges ganador o perdedor?

Juntos haremos un mundo mejor
Morella


Namaste