1/23/2011

El Apego


A lo largo de nuestra vida desarrollamos apegos a diversas cosas y sentimientos. El apego se refiere a la creencia que tenemos de que necesitamos a cierta persona o cosa para ser feliz.
Nuestra mente dice: no puedo ser feliz si no tengo el trabajo deseado, o si tal persona no me ama o no está conmigo, si no tengo cierta cantidad de dinero jamás seré feliz, etc…. todos esas excusas son falsas somos y podemos estar felices aún careciendo de algunas cosas, hay que estar claro que solo es una creencia que hemos adquirido.
Existen muchos factores externos también que hacen que adquiramos todos estos apegos. Muchas culturas tienen pautas establecidas sobre lo que puede definirse como una persona feliz, alguna de ellas podemos nombrarlas: una persona feliz es aquella que posee un titulo universitario, una esposa e hijos, una casa, dos o tres carros, un trabajo de ocho o más horas, dinero, etc… y nosotros hemos incorporado en nuestra vida esos parámetros.
Entonces empieza la cadena, si no logramos obtener un título universitario empezamos a no ser felices, luego el siguiente paso es conseguir ese trabajo bien pagado, si no lo obtenemos no somos felices con el que poseemos, luego casarnos y formar una familia, si no funciona otro factor más para no ser feliz, y así sucesivamente, estamos tan apegados a los parámetros que se nos han impuestos acerca de lo que es una persona feliz que no disfrutamos la vida que tenemos y no logramos ver que hay otras posibilidades que se nos presentan, estamos como ciegos ante otra realidad posible.
Pero eso se debe a la programación mental que hemos recibido desde niños y que ha sido reforzada a lo largo de los años.
El apego a las cosas o personas nos hace temerosos, porque pensamos que si llegásemos a perderlos no podríamos seguir viviendo o ser felices. Por supuesto que nadie quiere perder a su esposo (a), familia, amigos o las pertenencias que ha logrado obtener con esfuerzo pero esto no quiere decir que no podamos vivir o ser felices sin ellas.
Nuestras creencias, nuestras ideas, nuestra cultura, nuestros temores, están basados en aquello en lo que creemos y por ende tenemos apego. Para ti son tan lógicas que no le das cabida a cualquier otra idea, tu le das el valor a las cosas que tú consideras importantes.
Por ejemplo no posee el mismo valor un billete de un dólar para una persona de Norteamérica como para un indígena del Amazonas, para el indígena no tiene ningún valor una simple hoja de papel, mientras que para el norteamericano sí.
El apego a las cosas o personas no te deja crecer porque centras tu atención en no perderlas o en obtenerlas, te conviertes en esclavo de ellas, logrando así no permitirte disfrutar el día a día y vivir el presente.
El apego no muestra dos caras una positiva y otra negativa. La positiva es esa sensación de placer y emoción cuando se logra aquello a lo que estamos apegados. Y la negativa es la tensión, preocupación y desesperación que se produce por temor o amenaza a perderlo.
Uno de las más frecuentes ejemplos de apego es aquel que se desarrolla hacia el dinero, cuando lo posees estas en un éxtasis de placer y emoción, pero basta que solo ocurra una mínima señal de amenaza de perderlo para ver rápidamente como se destruye la paz. Mientras estés apegado a ello no disfrutarás la felicidad y será mas difícil atraerlo hacia tí.
Para lograr atraer las cosas que deseamos en nuestra vida debemos aprender a desapegarnos de ellas. Mientras más insistamos en tenerlas más las alejaremos de nosotros, desea las cosas pero no las exijas. Si las deseas con el corazón abierto y sin apego, sabiendo que te mantendrás feliz, aun si no las tienes, llegaran seguramente a ti. Te lo digo yo. !!!!
No hay nada mejor que dejar que todo fluya... Que las cosas o situaciones vengan solas y sin preocuparte. mientras mas te preocupes tendras mas ansiedad.
Por eso amo la vida y dejo que todo venga en su momento. No te olvides viva la vida.
Juntos haremos un mundo mejor.
Morella



Namaste