1/05/2011

Abre la puerta que tienes frente a ti



Los Dos Halcones

El rey recibió de un lejano reino como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses el instructor le comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado pero que no sabía que le sucedía al otro: no se había movido de su rama desde que llegó a palacio. El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo pero nadie pudo hacer volar al ave. Publicó entonces un bando entre sus súbditos solicitando ayuda, y a la mañana siguiente vio al halcón volar ágilmente.

-Traedme al autor de ese milagro -dijo.

En seguida le presentaron a un campesino.

-¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo lograste? ¿Eres mago acaso?

El hombrecillo intimidado explicó:

-No fue difícil su alteza. Solo corte la rama en que estaba parado. El pájaro se dio cuenta que tenía alas y empezó a volar.

Algunos tienen el privilegio de que algún acontecimiento rompe la rama de la costumbre y de la seguridad. Sólo entonces se dan cuenta de que son superiores a las circunstancias. A veces las cosas inesperadas y que en principio parecen negativas, son verdaderas bendiciones. Qué difícil resulta en ciertos momentos tomar decisiones importantes que afectarán nuestra vida en el futuro, sin tener la certeza absoluta de lo que sucederá más adelante. Hace unos días descubrí que uno de los factores que aumenta la dificultad que tenemos para asumir los cambios de una manera más optimista y positiva es: La emoción. En realidad si analizáramos nuestra situación buscando lo positivo y lo negativo que representa para nosotros, sin ponerle emociones, sería mucho más sencillo tomar una decisión y asumir el reto de vivirlo. Pero, cuando mezclamos nuestras emociones en el proceso y además resaltamos los apegos asociados a lo que tenemos y a lo que hemos vivido por tanto tiempo... nos negamos a soltar, y es aquí cuando en verdad comienza el sufrimiento.

Recordemos que la vida esta en un constante cambio y proceso de renovación. Nos ofrece la posibilidad de transformar nuestro estilo de vida, al darnos la oportunidad de tener nuevas experiencias. Todo lo nuevo, que enfrentamos con cierta dificultad en el principio nos ayuda a reencontrarnos con nosotros mismos, a descubrir nuevas cualidades, a poner en práctica parte de la teoría que hemos acumulado a lo largo de la vida, a pasar la página y a sanar el pasado, también nos enseña a soltar para atrevernos a descubrir nuevos horizontes y lugares o relaciones donde podamos ser más felices.

Cuando estamos lo suficientemente abiertos y dispuestos a vivir la experiencia, casi siempre descubrimos al pasar por el proceso de aceptar los cambios, qué fue lo mejor que nos sucedió. Déjate llevar, no ofrezcas tanta resistencía, en especial si te encuentras en una situación que no puedes ya evitar o cambiar. Mientras más te resistas, aumentará tu malestar, te sentirás víctima y sólo veras los aspectos negativos de la situación, cerrado a considerar cualquier otra perspectiva positiva que quieran mostrarte los demás para ayudarte a superar el momento.

Sería mucho más sencillo asumir un cambio conociendo de antemano todo lo que nos espera en la nueva situación; También sería maravilloso obtener la oportunidad de vivir algo que deseamos y para lo cual nos preparamos durante algún tiempo. Pero cuando sopla el viento de cambio en tu vida y termina un ciclo que anuncia la llegada de otro nuevo... la incertidumbre se convierte en el obstáculo más grande superar a través de nuestros miedos y apegos. No te quedes ahí como paralizado, dándole vueltas en tu cabeza a la situación tratando de resolverla sin que tengas que tomar una decisión, libera la tensión y comienza a trabajar la aceptación de la situación, déjate llevar. Prepárate para vivir esa nueva etapa de tu vida y piensa que todo se presentará siempre de la mejor manera.

Los cambios representan la oportunidad maravillosa de abrir nuevos ciclos en nuestra vida, para aprender, experimentar y enriquecernos como seres humanos, en la búsqueda de aumentar nuestro bienestar y el de nuestros seres queridos.

Claves

Asume: Una vez tomada la decisión, ya no le des más vueltas en tu cabeza a lo mismo.

Ten visión optimista: Comienza a proyectar todos los efectos positivos que este cambio traerá a tu vida.

Tómate tu tiempo: Vive tu duelo, llora si tienes ganas, permítete sentir tu malestar y cuando lo consideres apropiado, sal de ahí y concéntrate en todos los pasos que tienes que dar para que sea más fácil y agradable.

Todo es para mejor: Recuerda que el universo, siempre te ha dado la mano y encontrara el instrumento perfecto para hacerte llegar todas las herramientas que te hagan falta para construir una nueva etapa en tu vida.

Suelta el pasado, deja de preocuparte por el futuro, vive el presente, la vida es maravillosa y todo va a estar bien.

Juntos haremos un mundo mejor.

Morella



Namaste