1/14/2011

Acción y Reacción


Un lector me escribe planteándome que trabaja con público y se le dificulta en ocasiones controlarse para evitar engancharse y contestarle a algunas personas, debido a la diversidad de
  • opiniones. Él desea saber ¿cómo controlar
  • sus impulsos y lograr ser menos reactivo?.
Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido tentados a enfadarnos y arremeter contra alguien que piensa y siente diferente a nosotros, que difícil se hace en algunas ocasiones tolerar la diversidad y respetarnos los unos a los otros.
Es mucho mas sencillo relacionarse con quienes piensan igual a nosotros y, que complicado es lograr convivir con personas cuyos paradigmas y formas de concebir la realidad es tan distinto a nuestra visión del mundo.
Cada quien ve la realidad a través de sus lentes y eso nadie lo va a cambiar, entonces ¿qué nos queda como opción para vincularnos de manera fluida y lograr tolerar a los otros?.
Lo primero es no pensar -en lo posible- en que somos poseedores de la verdad, por ello escuche primero. Asimismo, cuando nuestro interlocutor está planteando una situación verdaderamente disparatada, no caiga en la trampa de engancharse en un partido de ping-pong emocional; no sirve de nada, por lo que evite querer convencer a nadie, sólo respóndale: "respeto tu forma de pensar, pero yo veo las cosas diferentes" o ¿exactamente que es lo que me quieres decir?, o permanezca en silencio, cuantas veces el silencio dice más que mil palabras.
Si el trato hacia usted es descortés o le agreden verbalmente; baje el tono de su voz y responda con amabilidad y con una sonrisa -si es preciso-, la violencia genera violencia y al final del día usted decide como va a vivir su vida, por lo que tiene dos elecciones: vivir en paz o con malestar, cada quien es libre de elegir, entendiendo que todos tenemos días buenos y malos, sin embargo, no tenemos porque cargar con los problemas y quejas que no nos competen, ocúpese de sí mismo y evite confrontaciones, ¡no vale la pena!.
Usted siempre tiene el poder de elegir permanecer herido y enojado y abrigar sentimientos de odio hacia las otras personas o perdonarlas, comprenderlas y dejar fluir las circunstancias. Podemos quedarnos en un lugar oscuro o dirigirnos hacia la luz.
Estoy convencida de que la vida nos reta a ser más compasivos, comprensivos, tolerantes, controlados y comprender que cada conducta desencadena una consecuencia para uno y los demás; por lo que cultivar el perdón y el amor, te permitirá recanalizar tu energía hacia algo más constructivo recordando siempre que en la medida en que perdonamos a otros, seremos perdonados y como digo yo: amate a ti mismo para que los demás te amen. Fluye por la vida y vive en paz contigo y con el mundo, no vale la pena desgastarse en peleas sin rumbo, dirige tu energía a cosas mas importantes y decide hoy ser feliz y soltar todo lo que empañe tu equilibrio y salud mental.
No dejes que otras personas cambien tu energia y mas vale una sonrisa que una cara triste.
Y no te olvides.. Juntos haremos un mundo mejor.
Morella


Namaste